El pasado 3 de
octubre un amigo mío, Rolando, se topó con un correo electrónico clasificado como secreto
que explica los ataúdes de F.E.M.A. Luego
de leerlo, mi reacción fue: hay que compartir esta mierda.
Los
ataúdes son parte de una primera fase de un proyecto de reducción poblacional,
son un asunto mediático dentro de un gran plan maquiavélico. Quieren que en el gobierno
federal, en el momento de la tragedia, luzca previsor y patriarcal. Pero todo
es parte de un proyecto capitaneado por un grupo altamente conservador y xenofóbico
dentro del gobierno federal. Están, según ellos, desesperados y actuando por el bien de la gran
nación americana. El proyecto Real State
es nuentro fin. Han estado esparciendo
un virus durante meses en el sistema de agua potable de Puerto Rico, el virus se esconde, en su mayoría, en el hígado
o en el vaso de las víctimas. Se
mantiene navengando silenciosamente por la corriente sanguínea. Se cree que el
noventa por ciento de la población ya es portadora del virus KAI h1n6. Nuestro
cuerpo no lo detecta y no presenta síntomas. El KAI, como se le hace referencia en la
carta, se mantendrá inactivo hasta que
aviones del ejército de los Estados Unidos esparzan el catalítico F4 en el
aire. La carta no da detalles del catalítico F4 ni habla de una fecha
exacta pero recalca varias veces que noviembre es el mes esperado. Luego de ser catalizado, el virus se volverá altamente contagioso y
mortal. Se espera una epidemia instantánea
que cobre al menos diez mil vidas en los primeros cuatro días. Según el revelador email, la expectativa es que la isla entera sea
declarada en cuarentena en menos de dos semanas; de forma que nadie ni nada
pueda salir o entrar a las aguas puertorriqueñas. En cuarenta días se espera que Puerto Rico sea
una isla llena de muertos. El gobierno federal tomará posesión de la isla, las empresas ausentistas cobrarán sus seguros y
en cinco años se pondrá en venta los terrenos del extinto pueblo caribeño de
Puerto Rico. Esa es la verdad sobre los ataúdes de F.E.M.A.
El
que me hizo llegar la información que hoy parafraseo ya desapareció y nadie
sabe quién se lo llevó. Yo sé que fueron
ellos, no necesito más pruebas. No soy iluso. Por eso estoy haciendo pública esta información,
porque quiero que sepan las circunstancias en las que desaparecí. Por conocer la verdad moriré antes que
ustedes.
Compartan la verdad, sean libres.
Juan Pablo Lara