“Ya no sé hacer el amor si no es volando.”
-Oliverio,
personaje de la película “El lado Oscuro
del corazón”,
parafraseando
a Oliverio Girondo, poeta argentino.-
¿Qué quiero de ti?
Sentir(te)
un puñal en el
pecho
un rayo en las sienes
el gemido
incontrolable
perderme en tus
nubes
de todos los cielos,
el cielo de tu boca
los labios entre
tus caminos
el zodiaco de
tus lunares
un recuerdo
constante y claro
como el frío del
río
a veces parecido
al amor
desbordado
desbordado
a veces cicatriz traviesa
siempre color utopía
¿Qué quiero?
Confes[arte]
que andas
amaneciendo en mis noches
como quien sabe
cabalgar fantasmas
quiero que sepas
que no soy poeta
que no prescribo
finales
trágicos,
gloriosos ni épicos
abandoné esas
vanidades
allá, cuando contaba
los años
porque el arte
no necesita adivinos
porque la perfección
es etérea
Quiero que
sepas, de antemano,
que ya no sé
estar si no es para ser sincero
que soy un
caracol vacío apuntando al infinito
el fuego del
fuego, el sol en tus manos
no soy astronauta
del tiempo
y ante tu
universo de revoluciones
no quiero
resistirme
(No me mal interpretes
no busco que me
complementes
soy mi propia
aventura
y así son mis
advertencias.)
¿Qué quiero de
ti?
que abras los baúles
y muestres tus trofeos
sin temor a tus
demonios
sin temor a enamorarme
ni al niño, ni
al viejo
que no te
detengas antes de tiempo
no mires la hora
si aun es de noche
no te culpes si
tus culpas me tocan
muérdeme la
mente
y si me matas,
que sea por odio, no por miedo
sigue tu vida,
tu único instante, como ya sabes
aquí y ahora, con
una nueva opción
sabiendo que quiero
vivir la epifanía
de ver cómo te
transformas
una y otra vez
descontrolada
en la diosa ráfaga
de fuego
que tanto me
encanta.
Básicamente, eso
es lo que quiero.