martes, 14 de octubre de 2014

Guia para domar sueños

      Aprendí a controlar los sueños cuando me di cuenta que nunca llevaba puestos mis espejuelos cuando soñaba. Desde entonces intento dormir siete horas diarias como mínimo. Aunque controlar lo incontrolable es una tentación para las mentes más poderosas, cualquiera puede editar sus sueños si sigue mis consejos.

1) Para controlar los sueños hay que estar pendiente a los detalles. Hay que rayar en la incredulidad, hacer el hábito de preguntarse por qué las cosas suceden. Para quien desee manejar sus sueños, está prohibido aceptar que las cosas son como son por naturaleza. Todo, hasta lo aparentemente inamovible, es producto de un conflicto anterior.

2)  Siempre hay un punto de partida cuando se sueña, tienes que identificarlo. Es un lugar que existe en la realidad y siempre será donde comiencen tus sueños. Hay que pensar rapido. Aunque no hay duda de que los sueños tienen un comienzo repetido, este lugar puede convertirse en otro en un pestañeo. Lo importante es encontrar ese punto y recordarlo cuando te hayas dado cuenta que estás soñando. (En mi caso, todos mis sueños comienzan al final de la cuesta conocida como la calle 5. No es casualidad, esa es la calle donde se encuentra la casa de mi madre y mi lugar de juegos por excelencia.) Entonces queda claro que el lugar de inicio siempre es conocido y hay que remontarse a él para comenzar a controlar el subconsciente. Para concluir esta parte diré que, conversando con otros domadores de sueños, llegamos a la conclusión de que las pesadillas terminan en el punto de partida de los sueños. Todavía no tenemos una explicación para esta coyuntura entre sueños y pesadillas pero de igual forma, tal vez, esto les ayude a encontrar y superar esta etapa.

3) Una vez aprendas a darte cuenta que estás soñando y tengas identificado tu punto de partida, el resto es una mezcla de creatividad y osadía. Decide lo que quieras hacer e inténtalo. Le confieso que las primeras cosas que hice fueron:

a. Jugar baloncesto y meter un tiro de tres puntos con la zurda.
b. Volar hasta la luna y sentarme a admirar el planeta.
c. Encontrarme con una maestra de mi infancia en una cena romántica.
    
     Al día de hoy he soñando tanto que ya perdí la cuenta. La complejidad de mi creación ha superado mis propias expectativas. He creado un sistema solar con doce planetas de los cuales tres están habitados. La tecnología es superior, no hay guerra, ni estratificación social. Cada vez que sueño viajo a este sistema y me siento en una plaza llena de aristas callejeros a escribir cartas de amor.

     
     A consecuencia de lo antes expuesto, he dejado de escribir cuentos porque prefiero crearlos mientras duermo. Les advierto, ser domador de sueños es adictivo. Sean prudentes.

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